Las vibraciones introducidas en el equipo o telescopio como consecuencia de unas malas condiciones climatológicas afectan a la calidad final de las imágenes obtenidas. Para evitar o reducir en la medida de lo posible este problema se utilizan los soportes antivibración, mediante los cuales se reduce la duración de la vibración y la intensidad de la misma. Se muestran especialmente eficaces antes una brisa continua y constante, llegando a reducir la intensidad de la vibración en más del 50%. Los soportes se sitúan bajo cada una de las patas y pueden ser utilizados sobre césped, tierra (nunca arena), hormigón, madera, asfalto, etcétera